La decoloración es la disminución de color del cabello por medio de un proceso químico que trabaja los pigmentos, es generada con productos químicos alcalinos que dan lugar a que cualquier cabello se aclare, y tiene como base dos elementos fundamentales:
El agua oxigenada de diferentes concentraciones.
El producto decolorante.
Las sustancias agua oxigenada y producto decolorante liberan oxígeno activo cuya acción incide en los pigmentos melamínicos disminuyendo su concentración y provocando un efecto de aclarado.
En un lapso determinado se debe realizar un enjuague del cabello para quitar los restos de producto y así notar que la decoloración ha surtido efecto.
Al ser un tratamiento muy utilizado en la actualidad es necesario tener en cuenta que posee un proceso sumamente agresivo para el cabello.
El cabello en estas condiciones se vuelve poroso y disminuye su carga de rotura, haciéndose más frágil. Todo ello significa que los cabellos, una vez realizada la decoloración, son extremadamente vulnerables: debe tenerse muy presente esta circunstancia cuando se deba realizar cualquier otro tratamiento posterior.
Por este motivo es importante no abusar de él y se recomienda generará una decoloración cada dos o tres meses. Esto da el suficiente tiempo para que el cabello afectado por la decoloración pueda fortalecerse.
Los cuidado del cabello luego de la decoloración:
Los cuidados que debes ofrecer al cabello luego de decolorarlo deben ser constantes e intensivos para evitar que este proceso abrasivo deteriore la decoloración.
Una de las principales recomendaciones es mantener siempre el cabello hidratado utilizando baños de cremas y productos ricos en vitamina B5, utilizándolos al menos dos veces por semana. Esto ayudará a que el proceso de sanación sea más rápido.
También se recomienda peinarlo con cuidado y no exponerlo a temperaturas altas. Esto quiere decir que al momento de peinar debes tratar el cabello con suavidad al desenredarlo ya que hacerlo de forma agresiva podría comenzar a quebrarlo. Al igual que el calor lo reseca volviéndolo quebradizo.
Otra manera de cuidar el cabello decolorado es cortándolo cada dos meses, no tiene que ser demasiado con dos centímetros basta. Esto te permitirá revitalizar las puntas y te ayudará a impedir que el daño que exista en el exterior se extienda hasta la parte superior de tu cabello.
Cuidar el cabello decolorado implica devolverle al pelo todos los nutrientes perdidos. Esto puedes hacerlo a través de mascarillas para el cabello teñido como champú y acondicionador, los cuales mediante ingredientes naturales ofrecen a tu pelo la nutrición que necesita para recuperarse del daño químico y volver a estar suave y brillante.
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